Lenguaje comercial, verbal o escrito para tu empresa
¿Qué palabras y qué lenguaje utilizamos cuándo nos comunicamos con nuestros clientes? ¿Utilizamos el lenguaje que nos ayuda a vender? ¿Influimos correctamente a través de nuestras palabras?
Las palabras y el lenguaje que utilizamos generan sensaciones, sentimientos e imágenes, tanto positivas como negativas, o también y sencillamente dudas. Trasladan mucho de nosotros y/o de la empresa o productos que representamos, y por lo tanto debemos de cuidarlo y saberlo utilizar.
Hay que incluir palabras que venden, hay que evitar las que no lo hacen, sobre todo las que generan dudas, las que no invitan a la venta, y especialmente las que son negativas.
¿Qué palabras y qué lenguaje utilizamos cuándo nos comunicamos con nuestros clientes? ¿Utilizamos el lenguaje que nos ayuda a vender? ¿Influimos correctamente a través de nuestras palabras?
Las palabras y el lenguaje que utilizamos generan sensaciones, sentimientos e imágenes, tanto positivas como negativas, o también y
Expresiones problemáticas y negativas
Utilizamos continua, automáticamente y de forma inconsciente, muletillas negativas que hay que evitar, del tipo “sin problemas” o “no te preocupes”. Con esto no hacemos nada más, que sembrar como poco dudas, o de conseguir que en la mente de nuestro cliente, se visualicen imágenes contraproducentes y/o que se generen sensaciones negativas.
Sustituyamos el “sin problemas” o el “no te preocupes”, por otro tipo de muletillas positivas, como por ejemplo: “ok, de acuerdo”, o “si, seguro”, o bien por cualquier otra frase que incluya palabras que afirmen o refuercen nuestro mensaje y no todo lo contrario.
Expresiones dubitativas
Lo mismo sucede con las frases dubitativas donde se incluyan palabras como; quizás, tal vez, a lo mejor, posiblemente, probablemente, puede que, etc. Las cuales hay que cambiar por palabras, verbos y frases en afirmativo, donde no quede ninguna sombra de duda.
Expresiones condicionales y tiempos verbales en modo futuro
También, si utilizamos un tiempo verbal en su forma condicional (“te sugeriría....”, “le aplicaría este descuento...”), estamos enviando un mensaje a nuestro cliente con condiciones o con la duda de si podrá ser o no ser, cuando no cuesta nada sustituirlo por el presente (“te sugiero...”, “le aplico este descuento.....”), que afirma lo que queremos o vamos a hacer.
Argot y tecnicismos
Si nuestro cliente habla y se siente más cómodo con un determinado idioma diferente al nuestro y nosotros lo dominamos, es preciso expresarnos para interactuar con él en ese idioma, en el que la comunicación del cliente va a ser más fluida, y en la que se va a sentir más confiado.
Pues esto mismo, es lo que tenemos que hacer, en cuanto al empleo de argots del sector y tecnicismos de nuestros productos. Si el cliente los usa, los controla y los domina, nosotros también debemos emplearlos, pero si no es así y lo hacemos, pondremos barreras, fronteras e incomprensión en nuestra comunicación con el mismo.
Palabras que venden
Estas palabras, despiertan sentimientos y transfieren mensajes muy concretos que estimulan la compra, y deben de formar parte habitual de nuestro vocabulario comercial, y ser nuestras compañeras de viaje permanente (competitivo, mejor, limitado, oferta, descuento, garantizado, regalo, eficiente, inmediato, importante, nuevo, beneficios, ahorro, sencillo, fácil, calidad, nuevo, interesante, útil, especial, resultados, fiable, comprobado, etc.)